domingo, 6 de enero de 2013

El lobo estepario tenía, por consiguiente, dos naturalezas, una humana y otra lobuna;
ése era su sino. Y puede ser también que este sino no sea tan singular y raro. Se han
visto ya muchos hombres que dentro de sí tenían no poco de perro, de zorro, de pez o
de serpiente, sin que por eso hubiesen tenido mayores dificultades en la vida. En esta
clase de personas vivían el hombre y el zorro, o el hombre y el pez, el uno junto al otro,
y ninguno de los dos hacía daño a su compañero, es más, se ayudaban mutuamente, y
en muchos hombres que han hecho buena carrera y son envidiados, fue más el zorro o
el mono que el hombre quien hizo su fortuna. Esto lo sabe todo el mundo. En Harry, por
el contrario, era otra cosa; en él no corrían el hombre y el lobo paralelamente, y mucho
menos se prestaban mutua ayuda, sino que estaban en odio constante y mortal, y cada
uno vivía exclusivamente para martirio del otro, y cuando dos son enemigos mortales y
están dentro de una misma sangre y de una misma alma, entonces resulta una vida
imposible. Pero en fin, cada uno tiene su suerte, y fácil no es ninguna.
EMPIEZO A ESCRIBIR EN ESTE BLOG EN EL NUEVO AÑO 2013, CON LA FIRME VOLUNTAD DE NO DEJARLO EN EL COMIENZO, COMO TANTAS OTRAS COSAS HE DEJADO ...